Muchos pacientes llegan a una consulta con el mismo relato: “Me dijeron que era un esguince, usé la férula, hice reposo… pero sigo con dolor”. En realidad, lo que parece un esguince suele esconder una lesión más compleja: una ruptura parcial de ligamentos, una lesión del fibrocartílago triangular (TFCC) o incluso microfracturas que no se detectan en una radiografía simple.
En la muñeca, los ligamentos funcionan como los cables finos de un reloj. Si uno falla, todo el mecanismo pierde precisión. Por eso, una lesión mal diagnosticada o tratada solo con reposo puede dejar inestabilidad, chasquidos o debilidad persistente.
Evaluación clínica de precisión
En consulta, el primer paso es una evaluación detallada de la movilidad, la estabilidad y los puntos de dolor específicos. El examen físico, más que la resonancia, suele revelar qué estructura está comprometida. Cuando la lesión es sospechosa de daño interno, el Dr. Fernando Romero utiliza estudios complementarios dirigidos como:
radiografía comparativa
resonancia con protocolo articular o artrografía
Si aún hay duda, la artroscopía diagnóstica permite visualizar directamente el interior de la muñeca y, en la misma intervención, reparar el ligamento lesionado o suturar el fibrocartílago.
Terapias que sí ayudan — y cuándo dejan de hacerlo
Durante las primeras semanas, la combinación de inmovilización adecuada, fisioterapia guiada y control del dolor puede ser suficiente. El problema surge cuando el dolor se mantiene más de seis a ocho semanas o reaparece con las actividades diarias. En ese punto, continuar con fisioterapia sin un nuevo diagnóstico solo prolonga el daño.
En clínica, el manejo se personaliza según el hallazgo. Las lesiones parciales las tratamos con:
- inmovilización funcional
- diversas técnicas de terapia
- ejercicios de reeducación articular para recuperar estabilidad sin cirugía.
En las rupturas completas o lesiones del TFCC, se recomienda una artroscopía reparadora, que permite suturar el tejido dañado a través de pequeñas incisiones y recuperar la movilidad en pocas semanas. En los casos crónicos, se utilizan técnicas reconstructivas para restaurar la función y prevenir la artrosis postraumática.
La meta: recuperar función, no solo quitar el dolor
Mi enfoque se centra en recuperar la mecánica natural de la muñeca, no solo en aliviar los síntomas. El tratamiento incluye seguimiento cercano durante la rehabilitación, con ajustes progresivos en los ejercicios y tiempos de carga para evitar recaídas. El objetivo final es que el paciente vuelva a usar su mano sin limitaciones, ya sea en su trabajo, deporte o actividades cotidianas.
En conclusión:
Si tu muñeca sigue doliendo después de un supuesto “esguince”, probablemente no sea solo inflamación. Un diagnóstico preciso marca la diferencia entre vivir con molestia constante o recuperar la movilidad completa. En la clínica del Dr. Fernando Romero, combinamos evaluación especializada, tecnología diagnóstica y tratamiento estructurado para resolver este tipo de lesiones antes de que se vuelvan irreversibles.
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