El dedo en martillo es común en muchas personas, sobre todo porque los problemas que ocurren regularmente pueden conducir a él. Golpear un dedo contra una puerta, lesionarlo con una pelota de béisbol, una caída o cualquier otro percance puede provocar esta deformación del dedo.
¿Qué es el dedo en Gatillo o Resorte?
El dedo en gatillo es una deformación del dedo causada cuando se daña el tendón que endereza el dedo (el tendón extensor).
Estas lesiones son muy comunes entre los deportistas. Cuando una pelota u otro objeto golpea la punta del dedo o del pulgar y lo dobla a la fuerza, la fuerza desgarra el tendón que endereza el dedo. Incluso puede arrancar un trozo de hueso junto con el tendón. Como resultado, la punta del dedo o del pulgar ya no puede enderezarse. De hecho, el dedo en martillo también se conoce como dedo de béisbol por esta razón.
En un dedo en gatillo, la punta del dedo se cae. Si la lesión es reciente, el dedo puede estar dolorido, hinchado y magullado. Estos efectos serán especialmente pronunciados si hay una fractura asociada. Estos síntomas pueden disminuir con el tiempo, pero pueden persistir ligeras molestias en el dedo y los tendones.
En ocasiones, la sangre se acumula debajo de la uña y ésta puede incluso desprenderse de debajo del pliegue cutáneo de la base de la uña.
Tratamiento del dedo en gatillo
La mayoría de las lesiones del dedo en gatillo pueden tratarse sin cirugía. Debe aplicarse hielo inmediatamente y elevar la mano con los dedos hacia el techo. Debe buscarse atención médica en el plazo de una semana tras la lesión, ya que de lo contrario el dedo podría curarse de forma inadecuada, lo que provocaría un daño más permanente. Es especialmente importante buscar atención inmediata si hay sangre debajo de la uña o si la uña se desprende. Esto puede ser un signo de una laceración del lecho ungueal o de una fractura abierta.
Los dedos de mazo también pueden tratarse con férulas o yesos que mantienen la punta del dedo recta hasta que el tendón se cura. Esto suele durar unas ocho semanas. La buena noticia es que el dedo suele recuperar una función y un aspecto aceptables con este tratamiento, aunque es posible que siga habiendo cierta incapacidad para extender el dedo por completo. Una vez que el dedo en martillo se haya curado, un cirujano de la mano o un terapeuta de la mano le enseñará ejercicios para recuperar el movimiento en la punta del dedo.
Acudir a un médico de la mano en el caso de los niños con dedo en gatillo es especialmente importante. Dado que sus dedos aún están creciendo y formándose, el médico puede procurar que el dedo o los dedos no se atrofien ni se deformen.
La cirugía puede ser necesaria para tratar el dedo en gatillo si:
La afección es grave
Hay grandes fragmentos de hueso
Las articulaciones están desalineadas.
El uso de una escisión no es ideal o posible
Otros tratamientos no tienen éxito.
Los tratamientos quirúrgicos pueden incluir el tensado del tendón, el uso de injertos de tendón o la fusión de la articulación recta. Se pueden utilizar clavos, alambres o pequeños tornillos para ayudar a la curación.
Si usted tiene una nueva lesión que condujo al dedo en gatillo/resorte o ha estado lidiando con los síntomas del dedo en gatillo durante años, haga una cita para ver a nuestro cirujano de la mano en, El Dr. Fernando Romero puede ayudar a determinar las opciones de tratamiento adecuadas para usted.
Comentarios
Publicar un comentario